Principios y recursos de la eutonía. Transporte: conciencia del reflejo de estiramiento.

La utilización del conjunto de los recursos de la eutonía permiten ir construyendo el transporte. Se trata de una actividad relacionada con el reflejo antigravitatorio, con la conciencia del reflejo de estiramiento. Este reflejo actúa desde el momento en que los pies se afirman en el suelo por acción del peso corporal. Se produce independientemente de la voluntad. A través del transporte se tonifica la musculatura profunda.

La dirección de la fuerza, cuando esta es activada desde los pies es: astrágalo, maléolo, rodilla, cuello y cabeza del fémur, ambos lados de la pelvis (en la pelvis las dos fuerzas que llegan desde las piernas se transforman en una), parte superior del sacro, soporte de la 5a. lumbar hasta el atlas. Del pubis al esternón por la línea alba (apoyo elástico para Gerda Alexander). El transporte puede venir desde las manos, llevando en este caso la dirección de la cintura escapular, esternón, cartílagos, costillas, vértebras.

Esta experiencia es básica en la práctica de eutonía. Es una herramienta para despertar la conciencia del interior del cuerpo, de las direcciones de los huesos, de los volúmenes, pero también del espacio exterior que nos rodea y del espacio interior de las personas u objetos sobre los que ejercemos esta fuerza. Si bien ayuda a la conciencia de una organización interna también nos descubre ordenamientos externos. El transporte es un objetivo que se aborda con diferentes recursos y, desde el inicio de los tratamientos y clases de eutonía, para evitar cierta tendencia al aflojarse que llega desde la relajación. Desarrolla en las personas el sentimiento de seguridad interior y de resistencia, facilitado por la conciencia ósea.

Principios y recursos de la eutonía. Transporte: conciencia del reflejo de estiramiento.
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