Paisajes

AGENCIAMIENTO. Aún en el campo virtual los cuerpos se conectan. Se producen máquinas abstractas que fabrican una energía libidinal, el deseo, que puede llegar a coincidir con la necesidad, en acciones que desprograman el mito de la resignación para inscribir, en las conexiones por agenciamiento de unas gentes con otras, el imaginario social de la resignificación. Desde allí no sólo se podría sobrevivir a la caída en el abismo, sino cada vez vivir mejor. En los agenciamientos, conexiones de gentes con otras gentes, los cuerpos piensan mientras actúan. No es ya pienso luego existo, luego actúo, ni actúo y luego reflexiono, el único camino. El agenciamiento no opone el hacer masa entre los cuerpos a la reflexión. Los agenciamientos proponen una línea de fuga contra la genuflexión a las creencias dominantes de que no hay más salidas que las que formulan los axiomas del mercado socioeconómico. Captan los rugidos del social histórico y los hacen sobrevolar panorámicamente sobre la ciudad de las anécdotas ocasionales. No más lo social, más allá de las paredes donde se trabaja con un grupo de personas, porque lo social circula por el entre de esos cuerpos y atraviesa transversalmente los espacios desmeritando los adentros y los afueras. | 11/11/2013

EL CUERPO GRUPAL. Hay que distinguir lo grupal como nivel y dispositivo analizador, del grupo como fenómeno de observación y trabajo. Y también el cuerpo grupal, como producto de una máquina abstracta de producción de sentidos del grupo inscripto en la singularidad de cada cuerpo. Desde esta visión la búsqueda de un grupo como certeza es sólo una ilusión, es como un sueño desde el que al fin al cabo se despierta. Hay una corporeidad sin sujeto que está más acá o más allá de los cuerpos agrupados, que es indómita y pugna por manifestarse en cada latido del acontecer grupal. | 11/11/2013

CERTEZAS Y BLOQUEOS. Las certezas instituidas son las que finalmente provocan los bloqueos vehiculizadas por aquellos que realizan las lecturas corporales desde dichas certezas. Una de ellas es la idea de que las catarsis explosivas o implosivas resuelven y cambian la circulación de los caminos corporales bloqueados. Y que este cambio sería duradero. Desde nuestra mirada, los cambios se adscriben a una temporalidad efímera que por definición no puede prolongarse. Pero lo efímero puede sí anudarse con otra serie de efímeros, por lo general, poco estruendosos, pero micropolíticamente visibles para los ojos vibrátiles. | 11/11/2013

APORTES DESDE LA FILOSOFÌA. Spinoza y Nietzsche son contemporáneos no por el tiempo cronológico sino por el tiempo aiónico que traspasa el reloj y el calendario de la historia. Interrogan consecuentemente los principios éticos al darle coraje al lector para organizar una ética de la estética social y una moral despojada de sus disfraces cotidianos. Por eso lo toman, diferenciándolos de su especie, autores como Foucault, Deleuze, Guattari, Derrida, Castoriadis, Castel, Loureau, etc. Es que al introducir la interrogación a los paradigmas naturalizados de nuestro tiempo, introducen la corriente de la elucidación crítica, la noción de dispositivo analizador. Son autores que se sirven de la Filosofía para originar a su vez Filosofía. Todos ellos han tenido gran importancia como interlocutores válidos, son nuestros contemporáneos también en la aventura de desarrollar la Multiplicación Dramática, no sólo como una técnica sino como una manera de sentir, de pensar, de operar y de relacionarse. | 25/07/2013

TEMPERATURA DRAMÁTICA. Es posible que la exaltación lúdica que otorga el juego de la heteronimia le haga perder la temperatura dramática a una multiplicación que nosotros necesitamos para seguir desarrollando la práctica de la clínica. Lo cual no quiere decir que vamos a renunciar al ejercicio de la heteronimia. Como cuando la hipnosis se convirtió en juego de salón, y los que la hacían se preguntaban si esa circunstancia perjudicaría a la clínica. Lo mismo que Moreno, cuando se empezó a jugar el psicodrama de otra manera. | 25/07/2013

El esquizoanálisis hace más intervenciones que interpretaciones. Las condiciones de la intervención son el tacto y la intuición. Sobre la lectura de Deleuze, según Maite Larrauri: “la propuesta de Deleuze para liberar la vida el lenguaje del ser y los juicios trascendentes”. Se podría expresar en forma de tres acciones: Borrarse, experimentar y hacer rizoma. | 24/07/2013

Éste sería el eje de estudio de la clínica que podría enhebrar los distintos casos y las distintas conceptualizaciones de vacío, por ejemplo, tomar otras concepciones del tiempo que no sea el kairós, ni el aión habitual, sino un tiempo que sea tensión-distensión, un tiempo de espera-desespera. | 24/07/2013

Necesidad de retomar como tema teórico de la clínica de nuestro tiempo, porque incluye la psicoterapia del borderline, y sobre todo las nuevas patologías: las crisis de ansiedad, los ataques de pánico, etc., el tema del vacío. | 24/07/2013

Qué es la memoria sin recuerdo, qué tiene que ver con los tiempos y la psicosis. El tema del no recuerdo en las zonas de no olvido porque no hubo represión, más vecinas a la psicosis, al ataque de pánico y a la angustia de vacío que se llenan con diagnósticos: depresión, esquizofrenia, delirio, hiperactividad, trastornos agudos de pánico, trastornos obsesivos, lo que fuera, depende de las clasificaciones. | 24/07/2013

Hay momentos de decaimiento de la ilusión de la cura por la palabra, si no se cree en la palabra, no se cree en la escucha. | 24/07/2013

A través de la Multiplicación Dramática tratamos de descubrir qué heterónimos posibles acompañan a quienes circulan por la escena mostrativa. Heterónimos, que también se nos imponen, como a Pessoa, en la vida cotidiana personal y profesional. Así intentamos ir diseñando una cartografía de heterónimos -como dice José Gil, estudioso de la vida y obra de Pessoa-, investigando los múltiples aspectos de las relaciones entre los heterónimos en una asamblea de almas, según proponía Cardoso, el médico de Sostiene Pereira de Antonio Tabucchi. | 24/07/2013

La multiplicidad es de disposiciones que podríamos actuar. Por hacerse posibles en la escena las denomino disposibles. Se pueden utilizar para entrenarse en el reaprendizaje y transformar conductas monocordes, repetitivas y previsibles, dándole no sólo al diagnóstico un formato menos pegoteado a las taxonomías y nominaciones de la Psiquiatría tradicional (fobias, obsesiones, hipocondrías, delirios, etc.), sino también un destino a cumplir con más posibilidades de originar nuevos roles en uno mismo. Interrogar el equilibrio atado a volver a ser como se era “antes”, para darle otras potencias capaces de ser desarrolladas en distintos ámbitos de producción de sentido, en diferentes máquinas, en otros vínculos y temáticas alejadas de la común forma de ser y de interesarse siempre por las mismas cosas. | 24/07/2013

DISPOSIBLES. Los disposibles pueblan el “teatro íntimo del ser”, de nuestro ser. Georges Steiner escribió: “Es poco frecuente que en un país se ganen cuatro grandes poetas en un solo día. Pero eso es lo que sucedió en Lisboa el 8 de marzo de 1914.(finalmente fueron setenta y tres heterónimos). Pessoa, Joyce, Svevo (Trieste) y Kafka, son los maestros de la modernidad urbana”. Rimbaud proclamó: Je’est un autre (Yo es otro) y Pessoa, a quien esos yo-otros –heterónimos- se le imponían, nos dice: Si las cosas son astillas / del perspicaz universo / que yo sea mis fragmentos / distraídos y diversos. / Lo fueron y no lo fueron. | 24/07/2013

HETERONIMIA. Nuestros heterónimos configuran los personajes que desarrollan la ficción de la novela personal como profesionales, al vincularse entre sí y con los otros (pacientes, instituciones, etc.) Pessoa los interiorizó y sólo los dejó escribir libros y poemas. Pero implotaron dentro de él sin que nadie lo advirtiera. Yo los estimulo a corporizarse en la escena, a exteriorizarse, haciéndose visibles y audibles para el público y adjuntándolo a su ortónimo y al de nuestros alumnos, pacientes, amigos. Este es el rodeo literario que dinamiza calidoscopios dinámicos de capturas y fuerzas, de parálisis y formas diferentes de actuar que surgen de las consonancias y resonancias con la escena mostrativa. La figura conceptual es como el nombre del rol y la figura estética es la característica singular para cada personaje (hadas, brujas, tristes, histriónicos, ansiosos, etc.), los nombres de los actores de la obra. La multiplicidad es de disposiciones que podríamos actuar. Por hacerse posibles en la escena las denomino disposibles. Se pueden utilizar para entrenarse en el reaprendizaje y transformar conductas monocordes, repetitivas y previsibles, dándole no sólo al diagnóstico un formato menos pegoteado a las taxonomías y nominaciones de la Psiquiatría tradicional (fobias, obsesiones, hipocondrías, delirios, etc.), sino también un destino a cumplir con más posibilidades de originar nuevos roles en uno mismo. Interrogar el equilibrio atado a volver a ser como se era “antes”, para darle otras potencias capaces de ser desarrolladas en distintos ámbitos de producción de sentido, en diferentes máquinas, en otros vínculos y temáticas alejadas de la común forma de ser y de interesarse siempre por las mismas cosas. | 24/07/2013

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